Restore The Trails en Mallorca
Después de meses de preparación, el pasado mes de marzo comenzó el nuevo proyecto de la KJF llamado «Restore the trails» .
El primer evento del proyecto tuvo lugar el viernes 29 de marzo y se llevó a cabo en un escenario inmejorable: en Pollença, a los pies de la Serra de Tramuntana. En esta población desde hace más de veinte años organizan la carrera Tomir, que como su nombre indica, corona una de las cumbres más emblemáticas de la isla y de la Sierra de Tramuntana: El Puig Tomir.
La Serra de Tramuntana, una joya declarada patrimonio mundial de la UNESCO, tiene unos valores naturales únicos gracias a su gradiente altitudinal que va de los 0m del nivel del mar a los 1440m de Puig Major, y su carácter insular, propio de las Islas Baleares. En la Serra hay identificados más de 50 endemismos y alberga poblaciones de especies emblemáticas como el buitre negro o la pardela balear. Sin embargo, la Serra de Tramuntana gracias a su paisaje único tiene una presión muy elevada de visitantes. La Serra tiene una extensa red de caminos que recorren sus cerca de 100 kilómetros lineales. Muchos de estos caminos pasan por fincas privadas y las disputas por la propiedad han aflorado cuantiosamente en los últimos años casi al mismo ritmo que lo ha hecho el número de visitantes.
El objetivo del proyecto Restore The Trails es simple: velar por la restauración de los caminos y áreas degradadas. Un camino o sendero es una infraestructura básica de acceso al medio natural y su estado determinará su accesibilidad, el correcto uso y la preservación del espacio por donde transita.
En esta primera acción, gracias a una organización liderada por una comunidad local muy volcada en el evento, las cosas fueron muy fáciles. Miquel Llompart, Xisco para los amigos, es de esas personas que ama el entorno y su gente, volcándose en la organización del evento al 200%. Miquel nos ayudó a buscar un tramo de camino que requería actuación, involucró a voluntarios de Pollença y nos acompañó el día de la jornada. El lugar en el que actuamos se conoce como La Empeltada. Por esta zona transita un camino histórico que une Pollensa con Lluc. El camino es también un GR221 y uno de los caminos más utilizados del valle por parte de ciclistas y corredores. Este camino con una historia palpable en sus márgenes de piedra seca se ha ido deteriorando con el tiempo. Muchas de las paredes se han caído y los tramos de adoquinado se han descalzado. Este hecho ha provocado que la traza del camino se desdibuje y los usuarios del sendero utilicen diferentes atajos para acortar tramos. Estos atajos, aparte de cicatrizar el espacio, son puntos donde la erosión aparece rápidamente debido a su pendiente, afectando al mismo atajo pero también en los enlaces con el propio camino. Durante la jornada pudimos ver ejemplos de afectación así como rehacer pequeños muros para cerrar estos atajos y facilitar la renaturalización de estos puntos.
La jornada fue divertida, dinámica y muy útil para los participantes que pudieron entender y captar la importancia de los caminos y su preservación.
A todos ellos muchas gracias.
*Fotografias de Antoni Perelló.