En el contexto del cambio climático, los entornos montañosos se ven dramáticamente afectados. Los glaciares están retrocediendo, los niveles de los lagos descienden, el suministro de agua a los ríos y arroyos está en peligro. Los distintos entornos, como los bosques, los pastos de montaña o la capa de nieve, se están viendo afectados. Estamos ante cambios visibles pero también invisibles.
Las microalgas son organismos fotosintéticos de muy pequeño tamaño (unas milésimas de milímetro), unicelulares o formando colonias de unas pocas células. Son bien conocidos en el plancton de océanos, lagos y ríos, pero también se desarrollan en todo tipo de ambientes expuestos a la luz: suelo, nieve, hielo. Gracias a la fotosíntesis capturan CO2 cuando se exponen a la luz, lo que los convierte en organismos pioneros capaces de colonizar ambientes terrestres y servir de alimento a una gran variedad de organismos.
A pesar de este papel vital, siendo una de las bases de los ecosistemas, las microalgas que habitan en ambientes terrestres aún son poco conocidas. Están siendo afectadas por el cambio climático, debido al aumento de CO2 en la atmósfera, y se espera que esto pueda desestabilizar a ecosistemas, y también acelere ciertos efectos negativos sobre algunos entornos, en particular los glaciares.
Sin embargo, falta mucho conocimiento científico sobre estas especies para poder entender su papel en la evolución de los entornos de montaña.
Por eso, trabajamos con ALPALGA, recaudando fondos para dos secuenciaciones genéticas de dos especies que aún no han sido estudiadas. Y así entender mejor a estas especies, básicas para nuestros ecosistemas.
Lee el artículo completo para conocer más acerca de las microalgas y su relevancia para el medio.