¿Cómo y cuándo empezaste con la fotografía?
Era bastante joven cuando tuve mi primera cámara, tenía diez años. En ese momento, yo vivía con mis padres. Nuestra casa estaba en la frontera con un bosque, y siempre intentaba hacer fotografías de aves, ciervos y otros animales salvajes de la zona. Imágenes bastante malas para entonces, pero realmente pasé mucho tiempo allí. Mi abuelo también me enseñó mucho sobre la naturaleza. Tenía esos grandes libros sobre pájaros, y en ese momento, cuando yo tenía doce años, ya conocía todos los pájaros de Europa. Fue la pasión por la naturaleza lo que me llevó a la fotografía.
¿Por qué Chamonix?
Escogí Chamonix por distintas razones. Realmente tengo mucho interés en lugares con historia y autenticidad, y me gusta un lugar que retrocede en el tiempo. Y así fue cómo empezó. Me gustan los lugares con herencia e historia, y encontré esto en Chamonix. La otra razón es que puedes encontrar montañas excepcionales y vistas fantásticas, por supuesto. También solía tener un amigo allí, y empezamos a esquiar, lo que me permitió explorar la zona y darme cuenta de que realmente es un lugar perfecto para estar. De hecho, hoy en día tengo una casa allí y trato de pasar el mayor tiempo posible por los Alpes.
¿Cómo definirías Chamonix Perspectives?
Tenía algunos amigos que me decían: Tienes que hacer algo con tus fotos. Pero pensé, hay toneladas de libros de fotografía por ahí, y que son realmente increíbles. Pero, me di cuenta, de que no había muchos que mostraran los cambios dramáticos que el cambio climático está provocando en las montañas. Entonces, pensé, de acuerdo, ¿cómo puedo integrar eso en el libro? No quería hacerlo como un libro de ciencia, puedes leer ciencia en Internet y tampoco soy científico. Sin embargo, se me ocurrió la idea de que si hablas con personas que pasan 320 días al año en la montaña, tendrás una visión clara sobre el impacto del cambio climático. Y conseguirás historias reales y auténticas sobre estos cambios. En lugar de hacer ciencia, preferí centrarme en su experiencia diaria y anécdotas. Hablé con personas que experimentan esos cambios en su cuerpo, día a día, y quería compartir sus historias.
¿Para quién va dirigido este libro?
Creo que la audiencia es bastante amplia. Encuentras gente que ama Chamonix, o ama los Alpes, las montañas. Hay un público recreativo, pero también hay alpinistas que están muy preocupados por la retracción de los glaciares y el impacto del cambio climático. Y por último, pero no menos importante, también están los activistas climáticos, que verán esto como una buena manifestación de lo que está pasando.
¿Desarrollaste tú todo el proyecto, o contaste con un equipo?
Hacer un buen libro es una profesión, así que me asocié con un editor, quién me ayudó a seleccionar las imágenes y hacer una historia coherente alrededor del libro. También colaboré con una agencia de diseño y una de imprenta, para que el libro fuera lo más atractivo posible. Y aunque escribí casi todos los textos yo solo, me asocié con un profesional para reescribirlos. Así que, definitivamente, fue un trabajo en equipo, con cinco o seis profesionales trabajando en el proyecto. Haber podido compartir este proyecto con todos ellos, hizo que esta aventura fuera también mucho más divertida.
Como fotógrafo, ¿tendrías alguna recomendación para los fotógrafos outdoor, o amantes de la naturaleza, para poder ser más respetuosos con el medio ambiente y tratar de reducir el impacto que creamos al salir en búsqueda de las mejores fotografías o disfrutar de las montañas?
Sí. Creo que esto va para todos nosotros. Tienes que considerar cómo viajas, y también la basura que dejas en la naturaleza. Debes conservar todo lo que trajiste contigo, de regreso a donde empezaste. Tienes que encontrar un equilibrio, porque está claro que queremos disfrutar de la naturaleza, pero al hacerlo, creamos un impacto solo por el hecho de ir hasta allí. Creo que el mejor consejo sería considerar cómo viajas y cómo te comportas cuando estás en las montañas.
¿Cómo puede ayudar la fotografía a crear conciencia sobre el cambio climático?
En muchos sentidos, una imagen vale más que mil palabras. Si te fijas en la historia, ha habido muchas veces en las que la fotografía ha tenido un gran impacto al contar historias; guerra, paz, deportes, clima, etc. En muchos sentidos, la fotografía es un medio súper fuerte. Sin embargo, creo que es irónica la cantidad de fotografías que se toman hoy, y eso hace que el valor de cada una de ellas no sea tan fuerte como solía ser. Ves tantas fotos, a veces manipuladas, que no sabes si son reales o no. Pero aún así, creo que la fotografía es una herramienta poderosa para visualizar lo que está sucediendo y quizás ilustrar, más que cualquier otra cosa, la realidad del mundo. Por eso creo que seleccionar las mejores imágenes y crear una historia coherente es más importante que nunca. De esa manera, creo que un libro es una especie de manifestación de cosas relevantes que se unen en lugar de simplemente construir un álbum digital en las redes sociales. Un libro físico en 2023 significa algo, como una carta escrita a mano, ¿cuándo fue la última vez que recibiste una carta escrita a mano?
¿Veremos una segunda versión del libro?
¿Por qué no? De este proyecto me llevo muy buenos recuerdos. Todas esas personas a las que conocí, y con las que me asocié, fueron increíbles. Pero todavía estoy concentrado en este primer proyecto, así que por ahora estoy tratando de hacer llegar este mensaje al mayor número de personas posible. En los últimos 12 años, he pasado 3 meses al año en Chamonix, y todavía me sorprenden algunas historias que me cuentan los guías de montaña y la gente que vive allí. Quiero mantener este micrófono abierto, y comunicar lo que realmente está pasando y la frecuencia en la que el entorno está experimentando cambios enormes. Creo que es bastante importante, y siempre intentaré compartir estas historias por quién realmente las siente y vive en su día a día.
